La estructura social del narcotráfico
jueves, agosto 11, 2005
Apartes del comentario de Jaime Ruíz en el foro sobre legalización en Atrabilioso.
Colombia es productora de drogas porque la constitución moral del colombiano no lo hace propiamente apto para competir en la manufactura ni en las tecnologías de vanguardia.
El narcotráfico es algo en lo que está metida toda la sociedad y muestra de ello es la estratificación que se puede realizar de sus estructuras.
En los estratos inferiores están los raspachines: Son el estrato 1 del negocio y proceden del estrato 1 de la sociedad. Después están los cultivadores, las mulas voluntarias, los pistoleros y sicarios que trabajan para los capos, etc. Son el estrato 2 y proceden del estrato 2, casi sin excepción.
En el estrato 3 están los pequeños traficantes y los pequeños intermediarios nacionales, los pilotos de aviones y los distribuidores en países ricos. Ya en el estrato 4 encontramos a los narcotraficantes propiamente dichos, los empleados judiciales, los abogados de poca monta, etc. Ese rango de estrato no corresponde al dinero que manejen. En el estrato 5 están los políticos ligados al narcotráfico, muchos jueces, especuladores urbanos, muchos militares y policías, lavadores de activos, etc. El mismo estrato 5 de la sociedad.
Y en la cúspide están los magistrados, los grandes abogados (vecinos, parientes, amigos, compañeros de colegio o de universidad, etc., de los magistrados), los políticos de alto rango, los columnistas de los grandes medios, los grandes propietarios (que son los que hacen los mejores negocios), los financieros, etc.
Nótese que en los estratos altos no hay nadie que vaya a la cárcel ni que corra riesgos. Es lo mismo que pasa con las demás industrias colombianas, como el secuestro. Los peligros son para las castas malditas: Lo que llama la atención es el grado de complicidad que hay en toda la sociedad con esa industria criminal.
Colombia es productora de drogas porque la constitución moral del colombiano no lo hace propiamente apto para competir en la manufactura ni en las tecnologías de vanguardia.
El narcotráfico es algo en lo que está metida toda la sociedad y muestra de ello es la estratificación que se puede realizar de sus estructuras.
En los estratos inferiores están los raspachines: Son el estrato 1 del negocio y proceden del estrato 1 de la sociedad. Después están los cultivadores, las mulas voluntarias, los pistoleros y sicarios que trabajan para los capos, etc. Son el estrato 2 y proceden del estrato 2, casi sin excepción.
En el estrato 3 están los pequeños traficantes y los pequeños intermediarios nacionales, los pilotos de aviones y los distribuidores en países ricos. Ya en el estrato 4 encontramos a los narcotraficantes propiamente dichos, los empleados judiciales, los abogados de poca monta, etc. Ese rango de estrato no corresponde al dinero que manejen. En el estrato 5 están los políticos ligados al narcotráfico, muchos jueces, especuladores urbanos, muchos militares y policías, lavadores de activos, etc. El mismo estrato 5 de la sociedad.
Y en la cúspide están los magistrados, los grandes abogados (vecinos, parientes, amigos, compañeros de colegio o de universidad, etc., de los magistrados), los políticos de alto rango, los columnistas de los grandes medios, los grandes propietarios (que son los que hacen los mejores negocios), los financieros, etc.
Nótese que en los estratos altos no hay nadie que vaya a la cárcel ni que corra riesgos. Es lo mismo que pasa con las demás industrias colombianas, como el secuestro. Los peligros son para las castas malditas: Lo que llama la atención es el grado de complicidad que hay en toda la sociedad con esa industria criminal.